Breve biografía del pintor Fernando Botero
Nació en la ciudad de Medellín (COLOMBIA) el 14 de abril de 1932.
En su juventud Botero ya tenía claro que lo suyo iba por el arte, pue tan sólo con 19 años ya tuvo su primera exposición en Bogotá en la Galería Leo Matiz, con varios dibujos, acuarelas y caudros.
Viajó a Europa, asistiendo un corto tiempo en la Academia de San Fernando en Madrid y en la de San Marcos en Florencia, sin embargo, se considera que su aprendizaje fue de tipo más bien autodidacta, invirtiendo mucho tiempo en practicar la pintura, visitar museos y leer libros del tema.
Por allá por 1956, Botero se radica en México en donde es influenciado por los muralistas mexicanos y el arte precolombino, descubriendo una identidad latinoamericana muy marcada en esas obras. Combina esta influencia con el Renacimiento Italiano, lo cual con el tiempo va poco a poco dando espacio a figuras cada vez más gordas y ensanchadas, ocupando gran parte del lienzo.
A partir de 1959 realiza una serie de obras tributo a grandes maestros de la pintura universal, destacando sus obras Mona Lisa a los doce años (1959) o Autorretrato según Velázquez (1986).
Con solo 26 años se le otorga el puesto de profesor de pintura en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Bogotá, y entre 1961 y 1973 se radica en Nueva York, para luego fijar su residencia en París.
En este periodo comienza su faceta de escultor, usando materiales como mármol, bronce y resina fundida para dar vida a temáticas relacionadas con animales y figuras de gran voluptuosidad. Entre sus esculturas destacamos a Perro, 1981; Soldado romano, 1986 y Mujer a caballo, 1991.
El secreto de su éxito radica en dos cosas esenciales:
– primero, en haber construido un lenguaje artístico muy personal, inconfundible;
– segundo, el haber dado con la clave de una pintura aparentemente sencilla pero sorprendente, que llama la atención del gran público.